Para la masa:
- 500g de harina
- 1 cucharada de levadura seca granulada
- 4 cucharadas de azúcar
- 1 ½ taza de leche tibia aproximadamente
- 100g de mantequilla o manteca
- 2 yemas de huevo
- 1 cucharadita de semillas de anís
- 1 cucharadita de esencia de vainilla
SECUENCIA DE PREPARACIÓN:
Mezcla en un bol pequeño la 1 taza leche, el azúcar, agrega el anís, la vainilla y las yemas, revuelve para que se integren bien (reserva la leche restante para después).
Pon la harina y la levadura seca en un bol grande, agrega la mezcla preparada anteriormente y la mantequilla derretida. Amasa todo muy bien durante unos 10 minutos hasta conseguir una masa blanda y elástica que no se pegue en las manos ni en la mesa, agrega más leche si hace falta.
Divide la masa en bolitas, ovíllalas y déjalas fermentar por 30 minutos.
Fríelas en abundante aceite a temperatura media, para que se doren por fuera y se cocinen por dentro. Tendrás que girarlas a media cocción.
Escúrrelas bien con papel absorbente, deja que se enfríen y ya puedes rellenarlos como quieras. Nosotros acostumbramos comerlos con una mezcla de manjar y crema pastelera.
Para servirlos, espolvoréalos con abundante azúcar flor.