sirope dorado casero?
– 500 gr. de azúcar blanco granulado
– 280 ml. de agua (mejor mineral)
– 50 ml. de zumo de limón o tres rodajas de limón
Vierte el azúcar y el agua en un cazo. Muévela suavemente para que esté todo distribuido uniformemente. Enciende un fuego medio a medio alto y espera a que se disuelva y llegue a ebullición. Añade el zumo de limón o las rodajas (si prefieres el sirope absolutamente dulce, opta por las rodajas) y baja el fuego al mínimo. Mantén un hervor suave durante 30-40 minutos, hasta que el sirope se vea de un color dorado o ámbar. Ten cuidado de que no se oscurezca mucho, o puede llegar a tener un sabor muy amargo. Déjalo reposar a temperatura ambiente (toda la noche) y comprueba la consistencia una vez frío. Ten en cuenta que mientras el sirope esté caliente, se verá líquido, pero al enfriarse gradualmente irá espesando. Si has utilizado las rodajas de limón, sácalas (puedes comerlas!) y vierte el sirope a un envase de 500 ml. o varios frascos más pequeños. Almacena a temperatura ambiente o refrigerado (se endurece un poco) hasta un año. La fuente la podéis encontrar aquí, no es de mi cosecha.